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31 de diciembre de 2022
Los genes son los encargados de “activar o desactivar” proteínas que a su vez definen el tipo celular que se requiere para formar diferentes órganos en nuestro cuerpo. Pero ¿cómo hacen nuestros genes para dar dichas ordenes?
Cada gen consiste en información que genera cierta o ciertas proteínas (ojo, los genes no necesariamente expresan una única proteína), y las proteínas generan células para hacer tareas específicas, así las células de nuestros ojos funcionan diferente que las células de nuestro hígado, aunque contengan el mismo ADN.
La proteómica es el estudio de la estructura y la función de las proteínas incluyendo cómo trabajan y cómo interactúan en el interior de las células. Se conoce como proteoma al total de proteínas que expresa un organismo.
La proteómica ha evolucionado a partir de la genómica pero mientras que la molécula diana de la genómica es el ADN, la proteómica se centra en la identificación, localización y análisis funcional de la composición proteica de la célula.
El proteoma es un elemento altamente dinámico, porque cambia con el organismo y las condiciones a las que se enfrentan sus células. Puede cambiar debido a alteraciones en su ambiente, tales como estrés, acción de fármacos, requerimientos energéticos o un estado patológico.